Masticando desprecio
royendo calma
calcé botas
alcé un jarrón
golpeé tres teclas del piano
y arrimé las dudas como un trasto más…
sucedió entre copas y un café
el bar estuvo cerrado
la puerta seca y dormida
bloqueaba el paso…
recuerdo tu herida voz
hablando despacio
tu mirada bordeaba las losetas
como queriendo seguir perdida…
me sigue doliendo la distancia
en esta gesta no terminada
en esta infinita tarde
cuando hiere no entender cómo se quiebra el horizonte…
camino herido tambaleando entre dos muros
camino sintiendo el frío a la espalda
camino cargado por un repetido final
aquel osado salto a lo incierto
es lo que queda…
habrá que hundir los pies
en lo profundo del pantano…
es mi última esperanza
la única tal vez…
Profundo, buen poema. Gracias Cielo Gris por compartir. Felicitaciones a Ernesto Lobo.
ResponderEliminarINTENSO POEMA
ResponderEliminarcamino herido tambaleando entre dos muros
camino sintiendo el frío a la espalda
camino cargado por un repetido final
aquel osado salto a lo incierto
es lo que queda…
Gracias Fanny
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