miércoles, 29 de enero de 2020
Al cabo del día por FLAVIA COSMA
En la dulce luz al cabo del día,
los abedules se
quedan desnudos, sin hojas,
sus blancos troncos
brillan en la claridad,
los aberos
protegen los crudos
nidales,
sus ramas verdes y
perfumadas
están siempre
listas para acudir en socorro,
el aire se huele
con la fragancia
de la resina.
Los vecinos
encienden hogueras
con hojas
coloreadas,
de vez en cuando un
pájaro
me advierte con su
vuelo;
me acaricia el viento
con sus enormes y
sonoros dedos.
El cielo y las
montañas, -siluetas a lo lejos-,
poseedores del más
profundo silencio,
aguardan por encima
de los dolores del corazón,
mientras tu
pensamiento, bálsamo perfumado,
llama nuevamente a
mi ventana, como antes,
como pidiendo perdón.
Traducción de Luis Raúl
Calvo
lunes, 27 de enero de 2020
POEMA por ALEJANDRO SANCHEZ AIZCORBE
He visto muchos pájaros pasar
como morir las olas en la playa
o al tibio sol caer de su atalaya
rompiéndose las venas en la mar
como morir las olas en la playa
o al tibio sol caer de su atalaya
rompiéndose las venas en la mar
Para robarle bronce al barco
muerto
viejo de caucho y plomo se zambulle
Dentro de su pulmón el cielo fluye
al fondo, peña y musgo, el mar despierto.
viejo de caucho y plomo se zambulle
Dentro de su pulmón el cielo fluye
al fondo, peña y musgo, el mar despierto.
jueves, 23 de enero de 2020
ADIOS por ERNESTO LOBO
En la desprendida estrechez
de invierno
aquella balada con
son a tierra fofa
por donde escondí
los restos de mi grafía
que arrastré entre
flores aves y simientes
para cuando
se hundiera una última
palabra
sin que voz alguna
se alzara…
Allí también
la fantasía
con sus brazos sin
rejas
amplios a toda inconclusa
trama
en este verso final
que queda para el
olvido
sobre inmóviles
arenas
un pensamiento
adormecido y
aquel insomne ensueño
que cruzará la noche
cuando el último de
los temores
se vuelva
encendiendo la
lumbre de este adiós…
lunes, 20 de enero de 2020
Whitman por ANTONIO ACEVEDO LINARES
En Luisiana ve crecer
una encina y oye rumoroso
el Missouri que fluye eterno
como en Alabama la hembra
del sinsonte y en los bosques
de Dakota bajo un álamo
se sienta a oír el canto
de los pájaros y acaricia
el lomo de un animal dormido
en Tennesse como en Virginia
en el lecho los muslos de un
muchacho y como las cataratas
del Niágara se canta a sí
mismo en Kentucky y ve
los navíos en Filadelfia
anclados en el muelle como
las gaviotas en lento vuelo
sobre el mar de Boston
en Illinois una mujer lo
espera que mira correr en
sus límites el Mississippi
y en travesía a pie a
Nueva Orleáns lee a Homero
como ve llover en Michigan
y en campos de batalla
en Arkansas cura heridas
de guerra como una noche en
Brooklyn sueña a Paumanok
y con su barba de hierba camina
por una calle en Manhattan.
una encina y oye rumoroso
el Missouri que fluye eterno
como en Alabama la hembra
del sinsonte y en los bosques
de Dakota bajo un álamo
se sienta a oír el canto
de los pájaros y acaricia
el lomo de un animal dormido
en Tennesse como en Virginia
en el lecho los muslos de un
muchacho y como las cataratas
del Niágara se canta a sí
mismo en Kentucky y ve
los navíos en Filadelfia
anclados en el muelle como
las gaviotas en lento vuelo
sobre el mar de Boston
en Illinois una mujer lo
espera que mira correr en
sus límites el Mississippi
y en travesía a pie a
Nueva Orleáns lee a Homero
como ve llover en Michigan
y en campos de batalla
en Arkansas cura heridas
de guerra como una noche en
Brooklyn sueña a Paumanok
y con su barba de hierba camina
por una calle en Manhattan.
miércoles, 15 de enero de 2020
CONFUSIONES por BELLA CLARA VENTURACONFUSIONES por BELLA CLARA VENTURA
Confundida, me hallo cuando
la caricia no es más fuerte
que el abrazo.
En él se funden explicaciones.
Reclamadas por nuestros cuerpos.
Comunión de caprichos
a la vera de caminos de éxtasis
hacia lo que se considera
el amor prohibido,
donde todo cabe
en el vértice de los humos.
Hasta la locura de sabernos
orates de pasión.
Perdiendo la noción de espacio
y de tiempo.
Ruidos selváticos acompañan
nuestras oraciones
a la altura de las ovaciones.
Pecados cometidos cometidos
al lomo de este calor
que nos trae cabalgando
el orgasmo del universo,
a la merced de nuestros alientos.
Corren por los cielos
dejando la estela de un gemido
que de truenos y relámpagos
conoce sus misterios.
Disipados los secretos,
el alma viva del mimar
trae su confesión
al declararse desnuda
frente a cualquier erupción.
Volcanes como el tuyo
y el mío cuyas lavas
explotan en nuestro sentir.
Rincón vedado al desamor.
lunes, 13 de enero de 2020
ESPUMA por CESAR DELGADO GUEMBES
Como cascada brusca cayeron los ríos
y en una nada mansa década dormitan hoy
atroces batallas entre ensayos.
Hoy las furias y sus broncas melenas
colmillos son de amarillo hueso en la mortaja.
Entre tus cabellos suaves y mis dedos retorcidos
hilamos un paisaje matutino
de atrevidos tordos raucos.
Mis duros y ásperos gestos
recibieron la fibra de los altos y dulces dátiles
de tus pródigas palmeras.
Me devolviste risa ilusa y transparente
en el oasis ardiente de mi sed seca.
Queda satisfecha la panza de la retina
y mirándose tus ojos y mis ojos
violentas se suceden
volátiles contemplaciones
como los truenos de la espuma.
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