viernes, 29 de mayo de 2020
LA FABULA DE LA VIDA por CLOTILDE ROMAN
Fuimos lumbre alimentada
por sarmientos de la vida
y tan sólo somos ahora,
las cenizas que dejaron.
Fuimos volumen y cumbre
de una montaña
y ahora somos un perfil
en un horizonte lejano,
perdido y difuminado
entre la bruma opaca.
Fuimos la mar con ímpetu de ola
y ahora somos en sus aguas,
un débil reflejo de luna.
Fuimos la gracia y plenitud
de una sonrisa alocada
y ahora somos la tristeza
en una boca que finge diáfana.
Tal vez hable un idioma extraño
que sólo lo comprenda
la mente de un niño anciano.
O aquel otro que el amor
le brama en las noches solitarias
y la boca la sella
para no nombrar palabra.
Un amor que mira a través
del quicio de la ventana
y contempla el agua
y el extraño fruto,
la uva que madura lenta
cada mañana
y los ojos que todo lo ven
y todo lo acarician
sepan ir más allá de la propia fábula.
Así, podremos robarle al sol
sus estelas doradas
para calmar nuestras ansias.
C.ROMÁN ( © Derechos Reservados )
miércoles, 27 de mayo de 2020
AVASALLADO por LEOPOLDO DE QUEVEDO
Con una pared encima
camino
todos los días
doy diez traspiés, todos me miran
cómo es que camino?
creo que estoy bien
caigo y
me levanto
el sol alumbra, la luna me mira
cae la lluvia y sigo en camino
el viento me sopla y… se
va
sigo en
camino y no llego
sé que no estoy perdido
cae una cana, lego unas
palabras
alguien me mira y se detiene
yo sigo andando
no pierdo el ritmo
la vida
es torva y fría
lo sé y lo asumo
no tengo miedo
sé que hay una valla oculta:
camina a la par
conmigo
- 14-04-19
lunes, 25 de mayo de 2020
LA QUE AYER FUI NO TIENE NOMBRE por NINOSKA ARELLANO
La que ayer fui no tiene nombre, era una sombra, era
silueta, era un contorno, era perfil,
La
que ayer fui era un impulso, era tormenta, era anarquía, era pasión,
La
que ayer fui era caos, era borrasca y vendaval,
La
que ayer fui era ceguera, ofuscación, prejuicio y terquedad,
La
que ayer fui era destino, era sendero, era una trocha, era un reflejo,
La
que ayer fui era temor, era olvido, abandono y omisión,
La
que ayer fui era duda, inseguridad, incertidumbre, vacilación,
La
que ayer fui era resentimiento, odio, rencor, aborrecimiento,
La
que ayer fui era una trampa, era un abismo, era una esclava, un precipicio,
La
que ayer fui era un exilio, era destierro, un desarraigo, era expulsión,
La
que ayer fui era delirio, era espejismo y alucinación, era ilusión,
La
que ayer fui era fragilidad, era inestable, era insegura, era tensión
La
que ayer fui era una reprimida, era una loba con bozal, era un instinto domesticado, era
felina con disfraz.
La
que ayer fui era condicionamiento, era esquema, era un bosquejo y una
representación,
La
que ayer fui era hambre, ansia, anhelo, impaciencia y voluntad
La
que ayer fui era carencia, negación, separación, ausencia y desamor,
La
que ayer fui era un grito silenciado, una niña maltratada, tantas veces
humillada, salvajemente golpeada, despreciada por quien debía amarla y
protegerla,
La que ayer fui era perenne subsistencia que de
tanto sostenerse la vara se partió, calló hasta el infinito, venció sus
resistencias, soltando sus apegos se ha quedado sin piel, lo ha perdido todo, la
muerte la ha alcanzado y en el renacimiento con ella se encontró…
Sombra
de Luna
jueves, 21 de mayo de 2020
Epigrama por ANTONIO ACEVEDO LINARES
No eres
poeta pero yo te
volveré amante de la
poesía
por la gracia de la
poesía
y el amor y llegarás
a la poesía
por la vía del amor
como yo llegué
al amor como
la vía de la poesía
y llegaré a tu
corazón por
la vía de la poesía
como tu llegarás
a mi cuerpo por la
vía del amor.
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