martes, 30 de junio de 2015
BESOS AHOGADOS por CLAUDIA CACERES FRANCO
Besos de rio ahogados en agua de mar
Serpentinas colorean aun cabellos trenzados por el sol
Vestida con blancas polleras de hilos multicolores
Descalza bailarina entre remolinos de paja y tierra seca
La sal impregnada en labios cuarteados, quema
Efímero carnavalito prendido a su cintura
Baila paloma, baila en calles de brisa tropical
Baila paloma, baila para fantasmas itinerantes
Ojos salerosos, verde olivo en rostro canela, derrocha calidez
Cetro de reina bordado de jazmines cultivados en jardines lejanos
Piedras preciosas talladas al viento adornan sus rincones puritanos
En el olvido de un lejano mar, besos de rio se ahogan por ella
viernes, 26 de junio de 2015
BRUMA POR CÉSAR DELGADO G.
¡De
dónde! ¿De dónde asomas
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temblorosa, adolescente tímida
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blanda,
bruma de miga, vapor de humo
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por mis ojos que de mirar me ciegan,
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turbia
felicidad?
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¿Cuándo desabroché los párpados
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- ¡qué quietos cálidos, caídos!
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mariposa leve, niebla larga
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a la eternidad?
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¡Ah! ¡Cómo entras fuerte, tornado
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de beso
suave, impulso, inmensidad!
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En: “Cimientos de naufragio”
miércoles, 24 de junio de 2015
martes, 23 de junio de 2015
sábado, 20 de junio de 2015
viernes, 19 de junio de 2015
CABALLO BAYO por Hildebrando Pérez Grande
Los caballos
se cansan
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De galopar
Sobre tierra sombría.
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De comer manzanas, azúcar
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Y alguna
rala ración
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De hojas de
hierba.
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Los
caballos se cansan
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De volar
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Por valles oxidados,
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Páramos inhóspitos, paisajes
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Montaraces.
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Secretamente
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Anhelan
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Algún
derby glamoroso,
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Tal vez
una pasarela victoriosa,
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Y no fiambre y no fiebre y no fuete.
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Ah, los
caballos. Los solitarios,
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Los buenos
para nada. Esas
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Mulas
insufribles.
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De rato en rato
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Beben en
abrevaderos
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Amables,
extraviados
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En tardes
para el olvido.
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Beben para
calmar sus ansias
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Y apagar
la sed
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Que les
quema el pellejo
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Cuarteado
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Por el sol
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Y alguna
mano bruta.
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Sólo
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Las yeguas
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Descifran los relinchos y los golpes
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Que al
aire sueltan
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Para
aplacar
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Sus furias
y sus penas.
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Sólo las
caballinas, las cavillacas.
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Ay, mi
torpe lenguaje Caballuno.
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Sólo Ellas
les regalan
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La dicha Infinita de caracolear
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Bajo las
ramas
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De
aquellos huarangos marchitos,
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Que sin
preguntarles sus nombres
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Ni dónde
vienen ni para dónde van,
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Les abren
las puertas
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De la
eternidad
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Que dura
apenas más que un relincho
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Espumoso,
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Como las
olas de la mar.
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Fieles
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A su
doctrina
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No son
corceles divinos,
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Ni bereberes criollos.
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Pero
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Sí,
amantes incurables.
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Inútil
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Trote,
compañero, inútil
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Tu cantar.
Tarde
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O Temprano,
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La muerte
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Acabará
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Contigo
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A caballazo limpio.
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A quema hueso.
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A mata sueño. ¡
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¡A
caballar! ¡A caballar! ¡A caballar!
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martes, 16 de junio de 2015
domingo, 14 de junio de 2015
viernes, 12 de junio de 2015
Santoyo por Ida Luz Solís
Metiendo tu mano en tu seno
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te abrigas al pie de la escalera de ese viejo
zaguán
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Sentada en tu banquito, casi en la oscuridad
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Metida en la casa antigua te encuentras
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abrigándote con todas las chompas que hallaste
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Dormitando
estas a veces
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dejando que tu sombra vuele alada
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por los techos y paredes
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alumbrada por esa pequeña vela, que se quiere
apagar
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Doblando tus manos te proteges del frio
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vendiendo tus años
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rosquitas,
cigarros, maní.
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Por la calle juegan dos perros mozos
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camina la gente apurada
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Transitan los micros llenos
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llevando gente callada
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llevándome a mi
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que me quisiera
bajar
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para comprarte todo
|
sólo para verte vender
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martes, 9 de junio de 2015
“Martes 7 de marzo del 2006” por Oscar Perlado
A C. D.
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domingo, 7 de junio de 2015
viernes, 5 de junio de 2015
PORQUE LA VIDA DEVUELVE POR FANNY JEM WONG
Hoy quiero arrojar de los vestidos,
polvo de tristezas
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Tirar las viejas riendas, montar al
salvaje potro.
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Domarlo, someterlo, atravesar las
nubes en instantes
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Sentir las caricias del viento
sobre la piel desnuda.
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Respirar aromas de cucardas y
nardos, no someterme a puñales.
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Darle a la melancolía
salvoconducto, descanso, tregua.
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Abrir puertas, ventanales, arrojar
a la muerte de la alcoba,
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Porque la vida devuelve, aunque
demore y espero.
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Hoy quiero arrojar de los vestidos,
polvo de tristezas
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Escuchar su voz una y otra vez,
alimentar las memorias
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Cabalgar endemoniada,
cortar las cortinas de gasa
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Llegar a buen recaudo y recostarme
sobre
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Un prado fragante, libre de toda
atadura.
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Soñar con imponentes palacios,
de tejas azules
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Con bosques de perales, ciruelos y
maduros manzanos
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Con ríos caudalosos de aguas
turquesas e inmensas montañas
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Con pájaros azules y
orquídeas imperiales.
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Hoy quiero arrojar de los vestidos,
polvo de tristezas
|
Espantar a los negros
cuervos y las rojas penas
|
Desnudarme de todo dolor y
vestirme solo de rosas
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Porque la vida devuelve, aunque
demore y aquí te espero
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