No… no quiero marcar mis
pasos,
Que suenen las panderetas
Y bailen los osos sobre las
mesas, yo,
Brindare con vino agrio
dejando tres monedas en el cofre…
No… tampoco marcaré mis
huellas sobre la tabla,
Que retumben los timbales
Mientras mis pies golpean la
frente del desvalido
Que es cuando yo he de
envolver mi rostro con agudos gritos
Moviendo la plumas reales de
cien colores…
No… no guardaré sábados ni
fiestas,
Beberé el año corrido
Dormiré bajo las tablas
Entre el telón y los candiles
apretando doncellas
Con la espada a un palmo de la
mano
Esperando cruzarla contra
aquel aventurero
Que sienta la vida pender de
un hilo…
No: me burlaré de mí, del rey,
del pobre…
Me burlaré de dios y de la
santidad…
Haré befa de los caídos
Haciendo sonar el oro de mis
monedas
¡Sí!: eso haré
Mientras le canto una plácida
tonada a la vida
Y me río a carcajadas…
¡Sí!: eso haré:
Correr con el viento a mis
espaldas
Sortear las rocas de la ría
Volar las azoteas girando de
cuando en vez
A mirar si allí abajo, aún sus
ojos lloran por mí…
Quiero gritos y ruidos y
lamentos
Quiero que cruja el alma tanto
como el cuerpo
Que los huesos se rompan en
fragmentos
Que la tierra se enlode
Que la risa sea llanto y
comida de alimañas
Quiero ser: hoy y mañana: el
bufón que muere al caer el día…
(De arlequín a payaso - Ernesto Lobo - octubre 2011)
Fuerte y hermoso, asi eres Arlequin, nada de bufón, nada de vano y futil.
ResponderEliminarSe siente la fuwerza de las letras. Fuerte, duro... pero con un compás acentuado en la firmeza y decisión... irónico, burlesco de él y de todos, pero amando la vida, cantándole a carcajadas... Y ser el Bufón que: "...muere al caer el día..."
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