Desde el vacío renacen mis cantos
para llamarte de entre sombras.
Regreso de mis tumbas
evocando la promesa
de unos ojos que no conocí
y que imagino entre centenares
de extrañas y azules esferas.
Sorpréndeme hijo mío
alguna de estas noches
cuando la luna se esconda
tras el aullido de la loba.
Desciende del inmenso horizonte
con tus juguetes de ruedas
montado sobre el lomo
de un enorme pájaro celeste
y abrázame , abrázame fuerte
para llegado el momento
arrancarme la piel y vestirte
de ella.
MITO DE CRISTAL:
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ResponderEliminarMuchas gracias mi buen amigo por compartirlo.
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