lunes, 25 de julio de 2022

Hay palabras...por LILIANA ESCANES

 Hay palabras que duelen... Que golpean...

Que mueven y conmueven...
Hay palabras que gravitan en la nada…
En el pequeño y húmedo espacio que les concedemos
entre nuestras manos…
Sí: hay palabras que golpean y duelen…
Hay palabras que espantan...
Hambre, destrucción, armas, violencia, miseria…
Hay palabras que desearía no existieran…
Persecución, guerra, muerte, refugiados, huérfanos…
Hay palabras que no podemos callar,
los que trabajamos con ellas…
Hay palabras que ineludiblemente, debemos utilizar…
Si no, seríamos cómplices de ellos…
De los hipócritas, de los asesinos, de los corruptos,
de los que se benefician con el dolor ajeno…
Con las carencias ajenas… Con las necesidades ajenas…
Dad y se os dará. Amaos los unos a los otros como Yo los he amado.
Todo lo que hagáis a aquéllos mis hermanos más pequeños,
a Mí me lo hacéis. Y tantas frases más.
Que deberían ser carne ya, en la Humanidad…
Sin embargo, aún siguen siendo palabras. Sólo palabras que se usan
cuando a alguien le conviene usarlas, para destacarse
o quedar bien, pero NO para ponerlas en práctica.
LÁSTIMA. LÁSTIMA.

Hay palabras que desearía no gravitaran en la nada…
Que desaparecieran del diccionario de tanto utilizarlas…
Porque ya no se necesitaría buscarlas pues todos sabríamos
lo que significan de tanto ponerlas en práctica: ayuda, servicio,
fraternidad, refugio, respeto, vida, salud, energía,
libertad, justicia, unión, fortaleza, creación, paciencia,
ternura, coraje, perdón, dulzura, belleza, comprensión,
humildad, cariño, pureza, sinceridad, diálogo, tolerancia,
armonía, fe, amor, esperanza, sueños de un mundo mejor...
Sin guerras y sin violencia…
Hay palabras que desearía les hiciéramos un bello y dulce capullo
entre nuestras manos... Y las albergáramos allí para siempre...
Sobre todo, éstas: LUZ, PAZ, POESÍA, ORACIÓN.
Hay palabras que son un inmenso y adorable regocijo
para nuestro corazón...
Un cálido remanso para nuestro corazón...
Hay palabras que resuenan... y son realmente, una delicia
para nuestro agobiado corazón...
LUZ, PAZ, POESÍA, ORACIÓN.
Ésas, ésas... son las únicas palabras que deseo almacenar,
cuidar, retener, degustar, acariciar, albergar,
en mi agobiado corazón...

Sí: hay palabras que espantan...
Pero hay otras que acarician el alma...



* LILIANA ESCANES, desde mi humilde rincón de “LA CASA AZUL DE LA
POESÍA”, 30/3/2022, Bahía Blanca, Argentina *






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