Cualquier distancia de ti, el universo.
Cualquier ausencia de ti, una vida,
porque distancia y ausencia somos
recuérdame al menos algún día.
Búscame por favor adentro tuyo,
que allí me encontrarás de ojos abiertos,
esperando, esperando vuelvas
con mis ansias y mi amor siempre despiertos.
Deja tu mente en nada y me verás
caminar hacia ti como un errante
de zapatos gastados y chaqueta raída
que te ha seguido siglos sin alcanzarte.
Así descubrirás que aun desnudo,
descalzo y sin nada, a fin mendigo,
igual te espero y sigo en pos de ti,
y por esperar y seguirte es que aun vivo.
Más, si alguna vez dudas si existí,
o fui de tu mente solo un cuento,
mátame entonces una vez más,
total mil veces frente a ti he muerto.
Pero si al vivir un día descubres
que sí existí y fuiste mi embeleso,
abre tus brazos, siénteme entre ellos
y mátame de nuevo sin un beso, o,
abre tus brazos, apriétame entre ellos, y,
devuélveme la vida, tu decides, con un beso.
Mario Zaguirre San Juan - Argentina
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