A Mbuyi Kabunda Badi, in memoriam
¡Se
te rompió el corazón de tanto amar!
Gozaste
profundamente la vida
y en
todos dejaste tu huella impresa.
En
Palenque San Basilio me hablaron
de ti,
sentado frente al monumento
de los
negros libertos, intentando
encontrar
el sentido a tu vida.
También
encontré tus nítidas huellas
en todas
las Áfricas que conocí,
denunciando
señuelos e injusticias,
reivindicando
un mundo más humano.
Tras tu
mirada acuosa brillaba
el
destello de una gran genialidad.
Y con tus
obras nos legaste esa luz.
Hoy nos
reunimos para recordarte,
para
añorar el tiempo compartido
y
lamentar tu temprana partida.
Ya eres
parte esencial de nuestra historia,
memoria
viva de los buenos tiempos,
y un
excelente ejemplo de integridad.
Un canto
bantú llora tu ausencia,
hermosa
armonía de esperanza y paz:
Malaika,
nakupenda Malaika
Malaika, nakupenda Malaika
Ningekuoa mali we
Ningekuoa dada
Ángel, te amo, ángel.
Ángel, te amo, ángel.
Me casaría contigo, madre.
Me casaría contigo, hermana.
Porque
la vida es fugaz y voluble,
alzamos
nuestra copa por la amistad,
porque
en la noche africana ha nacido
una
estrella que, frente al desconcierto
y
desazón, no cesará de brillar.
Pequeño pájaro, siempre sueño contigo,
pequeño pájaro.
Pequeño pájaro, siempre sueño contigo,
pequeño pájaro.
Me casaría contigo, madre. Me casaría
contigo, hermana.
Kidege, hukuwaza
kidege
Kidege, hukuwaza
kidege
Ningekuoa mali we, ningekuoa dada
3 de noviembre de 2022
"Porque la vida es fugaz y voluble,
ResponderEliminaralzamos nuestra copa por la amistad,
porque en la noche africana ha nacido
una estrella que, frente al desconcierto
y desazón, no cesará de brillar." Hermoso poema