Se desprendió del niño igual que un pétalo y voló
(con ojos húmedos lo vio remontarse por
el cielo
y perderse en la lejanía)
el frágil artefacto se trocó en celeste
cuerpo reluciente y diminuto
inalcanzable como el sol
Desde abajo
él no podía comprender esa belleza
Nada es bello para un niño
si no lo tiene entre sus dedos
Estimada Gloria, mucho disfruté la evocación que causa tu dulce poema viéndome a mí mismo como el niño que perdió su globo. Hace tiempo que dejé de ser niño pero me es fácil ubicarme como tal. Bello es tu poema,te felicito.
ResponderEliminar"Nada es bello para un niño
ResponderEliminarsi no lo tiene entre sus dedos" Muy cierto y hermosa figura
Bello recuerdo de infancia (mes de agosto, plan: elevar cometas). De otro lado, nostalgia por el niño que perdió su globo.
ResponderEliminarGracias por compartir