Esperaré bajo las frondas del ciprés
que ya nada
importe…
Mirando la
última frontera
aquella que
se marca al caer la noche
estaré
aguardando por aquel signo
que insistente
me repita
que justo
ahora
ya nada importa…
Con certeza
sobre el muro
aparecerá mutilado
mi nombre
toda la
insolencia del silencio volverá
porque para
entonces
ya nada
importará…
Y con el
alba rompiendo por el trasluz del salón
nuestros
brazos caídos sabrán
que nada
importa ya…
Mis golpes
tendrán el tesón
de copos de
algodón…
Mis gritos
se habrán perdido
en el distante
mudo de un eco…
La fronda no
me cobijará
el tiempo
romperá en ironías
los
recuerdos serán piezas quebradas de un laberinto
y… entonces
nada
importará…
La fronda no me cobijará
ResponderEliminarel tiempo romperá en ironías
los recuerdos serán piezas quebradas de un laberinto
y… entonces
nada importará…