Amanece sobre periódicos mojados.
Las calles con bultos abruptos
como un cuadro impresionista.
Donde los hombres y mujeres
caminan destejidos.
Espatarrados bajo el sol puro de
la tarde.
Amanecen abarrancados de huesos.
Enraizados al suelo que lo
succiona.
Transparente.
Día tras día abierto de rodillas.
Derramado sin bordes rompiendo
veredas como taladros dulces.
No hay parentesco solo baila en
profundo sueño.
Solo alumbra bajo los impuros.
La rapiña urbe ya no lo devora.
Inmóvil el ángel huye de esta
ciudad.
Sin placa sin postales sin aire
para sus enormes alas.
Que dios lo recogerá.
Números velocísimos lo acarrean.
En abandonada caja.
Quiere y toca pero se derrumba
como un horno.
Entero y paralítico llama
alharacosamente al viento.
Hay que vivir ahora o nunca no
peste no paz.
Agua que has de evaporar deja de
correr
fulmineamente entre las esquinas pendular es
sin hora.
Tocando puertas ventanas servicios
como un teatro puesta entre los naranjos. Más allá todos los ven irse nadie lo
sigue.
Están retardados de vientre de
costado de cabeza velados inyecta de carne expuestos cerrados a la luz del
mundo.
El cáncer de la fuga.
Canta el zorzal de la mañana
porque no?
Tanto amor tanto temblor al borde
de tus ojos y no lo oyes?
Abaddon Abaddon gime clama la
mujer de al lado.
La multitud se desfleca grave
desportillada verde.
Penduliforme.
El armonium quebrado arideciendo
bajo el alero de las casas.
Es un tío un primo un hermano
quienes son?.
Silencio. Quien toca la puerta?
A las 2 y 55 suena el celular de
espalda.
Boca abajo despacio convulsiona.
Muere como una calle maquillada.
Muere como un fanático solitario.
Sin señal. Se acaba sudando en
pedazos.
Esta exhalación celeste pedestre
hacia lisa noche me acaba me acaba.
Siempre llego tarde.
Demasiado tarde no hay nadie.
Sólo un bulto que me saluda con los párpados abiertos.
Siempre llego tarde.
ResponderEliminarDemasiado tarde no hay nadie.
Sólo un bulto que me saluda con los párpados abiertos. INTENSAMENTE DOLOROSOS