Te dije a media voz
bajando
la mirada
perdiéndola
entre los gladiolos
por la
turbada maleza del sauce
o el
rumbo suave de las aguas…
Guardaste
silencio…
Escuchaste
para lanzarlo
al
viejo arcón de los recuerdos
para
un momento distinto
cuando
lo ajeno del tiempo
sople
el tenue polvo de la nostalgia…
Guardé
silencio…
Volví
a susurrar
acercando
tanto mis labios
que
los acariciaste con inmensa ternura
sorbiste
la pasión entera
que
ellos llevaban…
Guardamos
silencio…
Tus
ojos y nuestras manos
aún
juntos
no
han cesado de danzar
bajo el
brillo de nuestras sombras
dibujadas
sobre el lejano horizonte…
0 comentarios :
Publicar un comentario