Me atraganto a veces
Con sorbos de la vida.
Son muchas las sorpresas
Que me regala el destino,
Consumado actor
De inesperadas performances
De signos opuestos.
Bombones rellenos de licor
De melancolía,
Viajes a otros mundos
Que desmontan casi todos
Mis prejuicios,
La marcha irreversible y cruel
De los seres que nos alimentan
El alma.
Sonrisas abiertas
Hechas solo de generosidad.
Miradas de un odio inexplicable
Que hacen click inopinadamente
Desde un engranaje complejo
Al que le ha fallado
El más ínfimo componente.
Y entonces hace presencia
El efecto dominó
De la violencia y la guerra.
Construimos obras de arte
Que nos dejan unánimemente boquiabiertos,
Destruimos todo lo que se pone por delante.
La vida es donde ahora me encuentro
Pérdida, desorientada,
Tratando de diluirla
En agua de Paz
Gloria Nistal es una embajadora de paz. A travez de poemas como este y de sus viajes y fotografias por el mundo, va regando semillas de paz por todo el mundo. Que sus versos se siembren y que todos podamos saciar nuestra sed con su agua de paz.
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