Yo, no soy nadie
tan sólo un nombre.
Tan sólo soy un grito
que se desgarra en la noche.
Mas éstas manos, éstos ojos,
ésta boca, ésta carne,
elaboran...
algo parecido a música
para que dancen las mariposas
que duermen en mi sangre.
Mariposas de sol
en el ocaso de la tarde.
Mariposas que se clavan
en mi costado
y se aparean
con el otro extremo del mundo.
En el ojo de la luna
me hago palpable.
Yo no soy nadie.
Tan sólo una mujer
que escribe lo que siente
mientras la frente le arde.
El grito de saliva
de una garganta rota.
Una gota salada
y cuajada en la retina.
Una flor en un vaso de cristal
sin agua ni aire.
Un pensamiento...
sin pensamiento para nadie.
C.ROMÁN( © Derechos Reservados )
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