I
Es el cuerpo
el que hoy domina,
el que acapara la vida
y la aplasta.
Repugnantes sensaciones,
cansancio,
agotamiento,
enfermedad.
¿Quién demonios lo sabe?
Adolorido desde sus bases
hasta su desolada cabeza,
en donde las ideas se achatan,
enmudecen, no cantan.
Tras las rocas
se desliza la niña rota
como negra arena
hacia el abismo.
Muchas gracias por compartirlo
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