Cada pedazo de tierra ha sido cercenado
entre alambradas, botas, metal pesado
es difícil encontrar un camino
fuera de las gargantas de agua que nos hunden…
Salí una mañana al fenecer la hora azul
mirando un deslumbrante horizonte
me adentré surcando arenales
bosques secos
como un mar intenso rompiendo
contra el mástil…
Del naufragio he salvado la chaqueta
un morral
como un aliento estrecho
que me condujo al entubado sendero
en el cual alambradas, botas y metal
cierran el paso…
Aquel mañana sin mirada atrás
salí buscando la luz del alba
entre las altivas montañas
pensé que al mediodía
encontraría aire fresco
aguas limpias
amplias calles con olor a gente…
En el escondido rincón
sin ilusión alguna
las miasmas llevan mi nombre por compañía
alambradas, botas y metales
un final de camino constriñe una lágrima
un hálito ha quedado por un acaso
esperando, esperando,
esperando…
Aquel mañana sin mirada atrás
ResponderEliminarsalí buscando la luz del alba
entre las altivas montañas
pensé que al mediodía
encontraría aire fresco
aguas limpias
amplias calles con olor a gente… INTENSO
Gracias Fanny, motiva recibir tus comentarios...
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