No pienso detener mi marcha
ni apearme de mi montura
o dejar de ver el prado
por donde el trigo
se mece a los vientos
se eleva a las nubes
e invade los cielos…
Jamás cejaré de avanzar
cruzando broncos ríos
o extrañas urbes
he de llegar hasta aquel
punto
tan alto como lejano
por donde mi piel
sea la esencia que
encabrita mis huesos y
ebulle en mi sangre…
17.10.2024
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