Soñé morir mucho antes que tú,
imaginar
tu dolor por mi partida,
y
antes de volar al infinito
revolotear
a tu lado día a día
Que
me mojara una lágrima tuya
sin
que imaginaras, sin que me vieras,
y
así, restar a mi dolor la dicha
de
ser llorado y que por mí las viertas.
Soñé,
al fin, ser yo el despedido,
ser
el capitán de las partidas,
quedarme
a tu lado hasta el final
y
morir en tus brazos niña mía.
Pero
de nada vale soñar sin ver
la
realidad que nos golpea, fría,
pues
la hora fatal me ha sorprendido
y soy
yo el que te llora día a día.
Han
cambiado mis sueños, y hoy,
es mi
dolor el que intenso me castiga
y
pegada a mi yo te imagino,
ser
la luz que me envuelve y que me guía.
Te
pido recuerdes mi sentir
pues
estará en mí, vivo y latente
y,
aunque el tiempo pasa "jamás muere
quien
es amado y recordado siempre".
0 comentarios :
Publicar un comentario