Soñé que tras las revueltas de octubre
habría menos encono
una larga paz cubriendo las laderas de mi pago…
en aquel festivo amanecer
las voces entonando himnos de guerra
ya habían cesado…
no fue cualquier amanecer
el mirlo llegó al ventanal
silbó como no suele hacerlo en el invierno…
ahora sé
que las manos aún están sujetas a las armas
que las llevan en ristre
las blanden contra cuerpos inertes…
esperaré a mañana
por aquel amanecer de arco iris
que me grite que la paz ha
llegado…
ahora sé
ResponderEliminarque las manos aún están sujetas a las armas
que las llevan en ristre
las blanden contra cuerpos inertes… LOS COLORES DE LA MELANCOLÍA ACOMPAÑAN TUS VERSOS. CARIÑOS AMIGOA MÍO