En un pequeño recipiente
el pez dorado se pregunta
qué hay detrás del vidrio
con el que su cuerpo choca
Ese es el mundo donde sueña
con un lugar mucho más grande
porque cree vislumbrar seres gigantes
a través del agua
seguramente dioses que gobiernan
su orbe transparente
Desliza sus aletas
en un presente interminable
Quien nunca estuvo acompañado
no conoce la soledad
Bella prosa. Breve pero agradable.
ResponderEliminarBello poema y una gran verdad.
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