De
pie, a la orilla de un lago,
disfruté de la madrugada.
De
repente,
una pequeña libélula llegó
y se posó en mi hombro
convirtiéndome
en un árbol de primavera.
Traducción de Germain Droogenbroodt y Rafael Carcelén
en colaboración con el autor
HERMOSO POEMA
ResponderEliminarHermoso en su sencillez. Culto a la naturaleza
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