Entre sombras
y abanicos
la flor del
cactus…
Tierras
eriazas
mar abierto
un caminante escudriñando
tras esquivas huellas…
Al frente el
sol
al trasluz de
la vida
una densa
marea que ciega, tienta…
He ahí un
campo dormido
roja es la tierra
calmo el
hacer labriego
al germinar
un dulce fruto
el fruto que
sus caricias envuelve…
Ah cuan
tiernos son los cánticos
al
cerrar la jornada
cuando
todos los sueños
penetran
cada germinar
en las
manos de un labriego…
Bello
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