Retazos
en hileras de ira
desplegados cual alas de
mariposa…
Rugen bestiales alrededor
insurto encabritado
un dicho entreverado
lenguas no escuchadas…
Es el marasmo de la ciudad
días encabritados
rostros pálidos y
embrutecidos
a dónde ir cuando el humo
y la tierra
nos sepultan en hollín…?
Ayer bajé diez escalones
escalón rojo siguiendo al
verde
escalón dorado adosado en
lastre y piedras romas…
Pero eso fue ayer
cuando aun era posible
hablar
jamás en este hoy en el
que todo es ceguera…
Mudo y perplejo observo caer
las hojas secas de aquel
triste árbol
que
en un extremo
muere
en pié…
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