Me quedé
con su trabajo iluminado
Con sus
páginas descritas
Con las
hipótesis audaces
Con las
ganas de seguir platicando
Con el
compromiso de leer poemas
Y me
quedé en la refrigeradora
Con el
pavo congelado
Con la
velada en el aire
Y el
corazón ardiendo.
Rosina... como la Venus en su caverna.
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