Jazmín y parra,
las paredes blancas son.
Por la calle el mocito
y la novia, en el balcón.
Los geranios en la reja
y colgando...
un rojo clavel reventón.
Cantando va por lo bajo
inventando ésta canción:
(Te quiero Luz
de María
más
que la sangre mía...
y
ya me importa un carajo
que
lo sepa hasta tu tía.
Aunque
me des mil reveses
y
vaya haciendo eses
cargado
de vino tinto...
yo,
cambiare por instinto
cuando
amorosa me beses)
Y lleva su voz el viento
como canto de pregonero
que entre su andar curvo y ciego
va delatando borracho y lento...
su amor de vino y de fuego.
C.ROMÁN (© Derechos Reservados )
Jazmín y parra,
las paredes blancas son.
Por la calle el mocito
y la novia, en el balcón.
Los geranios en la reja
y colgando...
un rojo clavel reventón.
Cantando va por lo bajo
inventando ésta canción:
(Te quiero Luz
de María
más
que la sangre mía...
y
ya me importa un carajo
que
lo sepa hasta tu tía.
Aunque
me des mil reveses
y
vaya haciendo eses
cargado
de vino tinto...
yo,
cambiare por instinto
cuando
amorosa me beses)
Y lleva su voz el viento
como canto de pregonero
que entre su andar curvo y ciego
va delatando borracho y lento...
su amor de vino y de fuego.
C.ROMÁN (© Derechos Reservados )
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