Lo que no soy
no está escrito.
Año tras año me sorprendo
de lo que fui
y más aún de lo que espero.
He cumplido la edad más erótica
y la carne
más atrofiada.
Hace tanto del abrazo y sin embargo…,
aunque solo en las estancias de Morfeo,
mi cuerpo
practica destrezas olvidadas.
Amé mucho y viajé tanto,
tal vez sólo
para refutar a los que niegan
la metáfora del camino.
Y ahora espero ansiosa,
sin afán, pero espero.
Con un poema en la mano espero
lo que no fui,
lo que seré.
Bello poema. El tiempo no pasa, todo lo demás sí.
ResponderEliminar