Hay pasos silenciosos
que sin embargo discurren
sobre calles aturdidas
No hay razón que los mida
ni lugar de otro destino
Solo dejarlos andar
hasta un mágico encuentro
cual fragancia que irrumpe
y de pronto se hace piel
cautivando los sentidos
Es de la nada un abrazo
surgido sin preanunciar
Una azul sinfonía
que recorre las espaldas,
libera el pensamiento
de culpa e incertidumbres
Una caricia en el alma
que mas tarde se diluye...
pero al fin siempre vuelve
Ocurre de improviso
sin búsquedas ni señales
Es hallar un viejo amigo
de los que no se extravían
Que surge tras la escena
y entre gracias nos recibe
con la sonrisa mas franca
y un saludo fraternal
Hay pasos ensimismados
en continua reflexión
que sin embargo resisten
sobre calles aturdidas
que no respetan el hado
de armónicas instancias
donde ocultas melodías
traen perfumes lejanos
surgidos de rincones
en cuales menos se piensa
Quisiera toda la vida
transitar esos momentos
Deleitarme en la espesura
de notas medievales
que suaves y pensativas
traen sabor de otro tiempo
cuando bardos y juglares
transitaban poblados
y el verdor de sus poesías
-nunca marchito-
respiraba en las viñas
como aires de un milagro
Alabada sea entonces
esa oculta romanza
renaciendo por instantes
para el espíritu ansioso
Un sendero de arpegios
que muchos cobijamos
con secreto embelezo
y apasionado tesón
Pulsiones del corazón
que suelen volar alto,
restauran sentimientos
felizmente lozanos
la mirada, bellos sueños...
Acariciada esperanza
en pro de paz interior
y un mundo más humano
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