Para entender las cosas más simples
las más
breves y sencillas
bebí del
manantial de la soberbia
escalé la
montaña de lo imposible
crucé
laberintos y encrucijadas…
Al final de
los caminos
mirando un
gran abismo
encontré el error
de seguir magnas huellas…
Ayer me
aventuré
y aún descalzo
creo haberlo
logrado
pues al fin
comprendí
cuán difícil
se hace
abordar la
nave de lo simple…
cuán difícil se hace
ResponderEliminarabordar la nave de lo simple…
Muy grato saber que estás ahí
EliminarHermosa verdad, Señor Poeta. En esa ruta emancipadora andamos los que escribimos versos en busca de la hermosura de lo sencillo y simple.
ResponderEliminargracias Ernesto, en ello andamos
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