Esa selva invisible que es el aire…
Del alto mar el aire
llega enfriado
en hojas y fragatas, las salinas
le humedece de algas
y amurado
vuelve salina pura la neblina.
Entonces prende a
cada flor un vado
tan mínimo de sol y sal marina
que la gota es
milagro condensado,
dulce maná dejado entre la espina.
Si la lejura no formara el frío
ni la niebla
acendrara luz y escama
si el cacto no
guardara su sombrío.
y la sed su aljibito
de agua en rama,
el
ave no hallaría su desvío
y el huanaco no
fuera el Atacama
0 comentarios :
Publicar un comentario