Diálogos inciertos... Dudas, incógnitas...
Falsedades que corrompen al humano…
Angustias, misterios… Enigmas, vacíos… Infinitos
vacíos…
Perdones, encuentros, abrazos ansiados que no llegan…
Todo en una melange de azares e infortunios
que duelen, que extrañan, que espantan…
No hay casualidades. Son los designios del
Señor.
No los entendemos… No los aceptamos, a veces…
Porque duelen… Porque lastiman el alma
y la dejan estrujada y solitaria… Malherida…
Dolida… Extrañada… Espantada…
Hoy una amiga querida llora a una nieta que
perdió…
Se la llevó la vida… De la peor forma…
Y eso duele… Lastima… Espanta…
Y no encontramos explicación alguna…
Sólo resta orar y seguir... Como mejor
podamos...
Con la compañía del Señor y de la Virgen.
Con la compañía de los Seres Puros.
Que Dios se apiade de nosotros y que limpie
nuestros pecados...
Nuestros yerros... Nuestras humanas ignorancias…
Nuestras necedades…
Nuestros inexplicables designios sobre la faz de
la tierra…
Nuestros dolores... Nuestros espantos...
Sí; no hay casualidades. Son los designios del
Señor.
No los entendemos… No los aceptamos, a veces…
Porque duelen… Porque lastiman el alma
y la dejan estrujada y solitaria… Malherida…
Dolida… Extrañada… Espantada…
Porque a veces la vida nos golpea demasiado…
Porque a veces la vida nos duele demasiado…
Porque a veces la vida nos espanta demasiado…
Que Dios se apiade de nosotros, de nuestros
pecados, de nuestros yerros,
de nuestras humanas ignorancias, de nuestras
necedades,
de nuestros designios inexplicables sobre la faz
de la tierra…
De nuestros dolores… De nuestros espantos…
Que Dios se apiade... Que Dios se apiade...
Y que el anaranjado furioso del atardecer
nos haga mantener definitivamente la calma...
El Señor abrirá las puertas y romperá las
murallas…
El Señor nos traerá la paz... La paz... La
paz...
Aún en medio de la tormenta...
Más allá del horizonte... Más allá del
anaranjado furioso del ocaso...
El Señor se abrirá paso y nos guiará... Y nos
guiará...
Y apaciguará para siempre nuestros dolores y
nuestros espantos.
* LILIANA ESCANES, desde mi humilde rincón de
“LA CASA AZUL DE LA POESÍA”,
23 Julio, 2022, Bahía Blanca, Argentina *
Se suele transparentar detras de aquellas tristes palabras una brecha de amor fugaz e inalcanzable...
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