Un nuevo capítulo a la vida.
Destino
que nos mantiene
como cipreses enjutos,
largos,
solos
dando sombra
a niños juguetones,
amantes bucólicos,
palomas y aves canoras,
roedores silenciosos.
Nuevas páginas
a esta existencia
ya no tan joven,
tampoco anciana
aunque a veces algunas canas
se entretengan en las sienes.
Vida que se va
como un aliento imparable
que no podemos frenar
los muchachos del ayer
hoy
grandes y solos,
tristes y enjutos,
largos
como cipreses.
0 comentarios :
Publicar un comentario