El insoportable prodigio de los espejos,
Su
infatigable labor
De
espetar a la cara
Impías
verdades
Sin
la menor compasión.
Luna
minusválida de mentiras,
Portadora
De
la incontestable realidad.
Cuando
te halaguen,
Cuando
quieran algo de ti
Con
artimañas, alabanzas y cobas,
Cuando
sueñes ilusorios agasajos,
Plántale
cara a ese toro cruel,
Ponte
delante de la superficie
Mágica
y bruñida
Que
solo es fiel
A
la prosa más desnuda.
Y
afronta a plena luz
Las arrugas del día.
Realidades que duelen. Es cuestión de aceptar la vida como es y ya. Mucho disfruté su poema. Gracias.
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