Cada uno y cada cual organiza la semana
dando
fin a su jornada con sus problemas a cuestas,
sale
de casa a la fiesta con su vestido de gala,
y
cuelga su cruz en la rama
del
árbol que está en la puerta.
Cada
uno y cada cual somos todos, vos y yo,
con
historias sin igual de gente que vive y sueña
cada
uno con su alegría y cada cual con sus penas,
apurando
la semana
para
volver a otra fiesta.
¡Y
aquí están, cada uno y cada cual!
¡son
ustedes, la gente!
que
nos dan su moneda de un millón,
las
sonrisas, los aplausos y el calor del corazón!!
Cada
uno y cada cual, vuelve de nuevo a su casa,
sin
mirar, como al descuido, la "cruz que colgó en su rama".
Quien
sabe, tal vez la suerte lo acompañe en esta vuelta,
y
vuelva su mueca en fiesta
para
una nueva semana.
¡Y
aquí están, cada uno y cada cual!
¡¡Son
ustedes, la gente!!
Que
nos dan su moneda de un millón,
las
sonrisas, los aplausos y el calor del corazón!!
Me gustó mucho! es muy agradable volver a ver poemas universales sin rebusques, reales y con toques de alegría y tristeza. Lo felicito sinceramente!
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