Hay veces en que nada me deslumbra
ni el sol
Las flores se
convierten
en terrosos
amasijos
El mar
en una mancha
monótona y distante
Las nubes
son grafiti
sobre un muro interminable y opresivo
Siento que me
sé el mundo de memoria
Y los cuerpos
nunca dejan de chocar
La vida se muestra intermitente
cual película muda
sin fondo
musical
Estimada poeta Gloria, la felicito por este poema que aunque triste es abundante en imágenes poéticas muy bien elaboradas y en el punto exacto. Gracias por compartir.
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