La noche ha invadido el amanecer
hurtándole a la paz
la
preciosa luz.
Enmudecido
queda el silencio
entre disparos, cañonazos
y ahogadas sirenas aullando.
Impasible ante
el sufrimiento
─ incluso de su pueblo ─
el déspota imperioso.
Traducción de Germain
Droogenbroodt – Rafael Carcelén
Por desgracia para la humanidad esta situación infrahumana se repite y se repite sin que deje huellas en los corazones de los agresores para que calmen sus ansias de sangre y muerte y toda clase de sufrimiento de los atacados. Muy buen poema. Felicitaciones.
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