“El mundo es amplio y ajeno” leí una vez, y no entendí
Que
decían porque aún estaba en el calor de mi casa,
Entre
el cobijo del colegio,
Ante
la gente que quizás tampoco lo entendían,
Pero
me querían muchos
Y
miraban con ojos entristecidos mi afán por saber,
Sintiendo
que no entendía que ocurría.
Solo
después de salir a la calle, fuera de las tibiezas del hogar y el colegio
Empecé
a
ver y oír,
a
oler y gustar,
a
sentir…
Lo
que me rodeaba.
No
puede decir “no me gustó”,
Solo
digo que no entendí los contrastes
la
selva con la ciudad,
las
calles con el terraplén,
las
casas con las chozas,
la
desnudez con los grandes trajes,
las
barrigas repletas con los huesos a flor de piel.
Solo
algo es igual para todos
El
sol implacable,
La
lluvia de mayo,
El
rio que todo lo inunda
La
brisa de la mañana,
El
olor de piña madura,
Así
es mi tierra.
Igual
para todos,
Y
distinta para algunos
Felicitaciones. Me gusta tu
ResponderEliminarpoema, sigue así. Un abrazo desde Quito Ecuador. www.maedelatorre.com