Ya es noche cerrada y
yo,
en un vano intento por
encontrar mi sueño,
cansado y sin pensar me vi
de pronto
hurgando entre mis
recuerdos.
Y en ese mágico espejo
que refleja in mente lo
pasado y lo vivido
riendo te vi, de nuevo
papá,
llevando de tu mano un
niño.
Quise detener la imagen
y al instante te sorprendí
cansado,
la misma sonrisa, pero ya
más viejo,
y aquel niño, libre de tu
mano.
¡Cuánto tiempo perdido
papá!
Cuántas cosas pendientes
nos quedaron,
mi inconciencia joven te
mostró la espalda
dejando tu palabra a flor
de labios.
Ya no pudiste alcanzarme,
desde allí me fui siempre
alejando,
un día, me descubrí hombre
buscándote,
pero ya no te encontré por
ningún lado!
A unísono hermoso y sentimental poema, bello. Me hizo recordar a mi santo padre. Gracias por compartir.
ResponderEliminar