jueves, 26 de octubre de 2017

AZAR por MARITA TROIANO

Pudiste ser un príncipe normando
Púrpura capa         lanza en ristre caballo blanco blanco)
Y yo  señora de las flores con el vestido azul aquel
En un mercado de Cleveland   abril del treintayocho
                            …y nunca nos habríamos mirado

Tal vez hubieras sido un viejo pescador de Alejandría
(la barba densa      grabados los veranos en tu barca)
Y yo secretaria austera de un juzgado en Reims
Con mis tacones bajos muy lánguida
                            …y nunca nos habríamos mirado

¿Y si fuiste cazador de pumas en la selva del Brazil
y yo pastora muda de ovejas en el Tíbet?
¿Tú prior de un convento…
Yo la puta secreta de un obispo romano?
¿Tú astronauta sonriente de Moscú    y yo
la eterna virgen de un balcón en Salamanca?
                   ¡Seguro que nunca nos habríamos mirado!

Todo lo dicho parece absurdo fragmentado
Apenas coincidencias literarias de contrarios
Porque tú estas en este tiempo a esta hora temprana
un domingo de sol           al frente de mi vida   en un supermercado
escogiendo las manzanas más rojas para mi.


De: “Poemas urbanos” en “La poesía nos une”. Selección Marita Toriano. Carpe Diem Editora.






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