|
Hoy viernes he salido de
casa
|
|
Compré lo
necesario/alquilé un traje/para estar
|
|
lejos del individuo de los
días anteriores
|
|
Cómo explicarte
|
|
Si José fue a llevarte
flores
|
|
al hospital donde reposas
|
|
con tu cabeza cana
|
|
que ya no acaricio o que
me acariciabas
|
|
siendo yo un pequeño
animal entre tus brazos
|
|
Hoy viernes los periódicos
anuncian catástrofes
|
|
pero la mía es aún el
doble
|
|
doble como una moneda
|
|
que tiene el mismo peso
|
|
las caras distintas
|
|
el mismo dolor vacío
|
|
que nunca sentí
|
|
Estoy seguro de que en el
hospital
|
|
no me anuncian nada nuevo
|
|
ni nada viejo
|
|
nada de lo que hoy
|
|
padezco ni siquiera
grabado en el electrocardiograma
|
|
que tranquilamente puede
ser una hermosa carta
|
|
que nunca escribiste
|
|
ni la radiografía puede captar lo hueco que es esta
angustia
|
|
de la
espera
|
|
Como los
posibles litros de dextrosa
|
|
que
purificarán
|
|
tu cuerpo
y vuelva tu voz como dos arroyos que se juntan
|
|
desde la
cocina hasta la calle donde yo jugaba un partido de fulbito .
|
|
Hoy
viernes pude irme tranquilamente a visitarte
|
|
y
seguramente no te hallaré no encontraré
|
|
rastro
alguno que me conduzca a tu lecho
|
|
como
cuando de pequeño corría a tu cuarto
|
|
espantado
por el terror que me causaban tus cuentos de la medianoche
|
|
Ya no te
hallaré con tus manos blancas
|
|
tratando
de dibujar algún pájaro
|
|
que
imitabas en tu canto
|
|
como los
cantos en quechua que acompañabas con tu
|
|
mágica
guitarra/violín o arpa que desconocía
|
|
mis oídos
y mi lengua
|
|
Madre
|
|
Hoy
viernes espero verte como en mi eterno sueño
|
|
te veo a
través de la ventana
|
|
venir
apacible alta y moza como el canto de las aves
|
|
en medio
de la aurora
|
|
que se
destiñe detrás de la puerta
|
|
|

0 comentarios :
Publicar un comentario