A
Melina, una morena fuera de lo común
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Sólo tu fuego humilla a todos los
fuegos
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y derrite mi hielo
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Mi cuerpo de madera cede ante
la erosión que ocurre en tu centro
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La inteligencia es sólo un adorno
en ti
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Tu belleza está hecha de leones y
flores silvestres
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Escondes tu altura en
silencios
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pero se te escapa de las
manos como un viento
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Por eso las rosas abren paso
ante ti
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y las fieras comen de tu mano
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