martes, 17 de junio de 2014

LA CALLE DEPARA LEJANAS MARAVILLAS por Enrique Sánchez Hernani

A veces me detengo en las esquinas a mirar los periódicos del día
con la absurda esperanza de verte en alguna de las fotos
que cuelgan como banderas renegridas en los quioscos
esa especie de modernos barcos piratas
portadores de malas noticias
      de secretos inconfesables
y descubro con sorpresa
que tu nombre no flamea en ninguno de sus titulares
cuando debiera aparecer –por lo menos- en las páginas consagradas
a los milagros
aunque todos sabemos que tales portentos
no son moneda corriente hoy en día
y que la gente prefiere las desgracias que le ocurren a sus semejantes
las crónicas domésticas de la guerra
las historias de los amores desdichados.
Con todo
                   no se me pasa esta tonta costumbre
y es muy usual verme ardiendo en alguna esquina
con los bolsillos llenos de amapolas de plomo
mordiendo las letras de molde
hecho una estatua de cera muy próxima al suicidio
incandescente casi
                                   casi sin voz ni sueño
sin poder dormir hasta hallar la sagrada sílaba
 
de tu nombre.
 
 

0 comentarios :

Publicar un comentario