martes, 11 de noviembre de 2014

EL CHIRUNDO (Desnudo) por Ely Leyva

Quiero que sepas mi negro
la confidencia de mi alma,
ayer te mire chirundo
y me has robado la calma.
Por pura casualidad
cuando despuntaba el alba,
fui a traer agua del río
que corre junto a tu casa.
Las aves lucían sus trinos
el sol besaba las palmas,
tu cantabas la chilena
que trovaste en mi ventana.
No fue mi intención espiarte
te lo juro, ¡por mi mamá!,
la ocasión se presentó
y la piel se me enchinaba.
Qué instante tan atrevido…,
qué visión inesperada,
tú te quitabas la ropa….,
yo, solo te contemplaba.
Miré tu cuerpo chirundo
era una morena estatua,
de voluptuosa figura
con ritmo sensual de hamaca…
Brazos y piernas de atleta
el paisaje decoraban,
¡por Dios santo!, ¡que figura!,
antes de meterte al agua.
Lo demás no necesito
describirlo, no hace falta,
lo guardo en mi pensamiento
mas allá de la palabra.
Lo cierto es que fue un delirio
y no se me olvida nada,
aún me tiemblan las corvas
y eso, que te vi….. de espaldas.
Costeño prieto, chirundo
como recuerdo tu estampa,
quisiera ser la caricia,
del río, cuando te bañas.

Un poema que nació precisamente para esos hombres de piel morena.

0 comentarios :

Publicar un comentario