Del Editor

… "Íbamos a vivir toda la vida juntos./ Íbamos a morir toda la muerte juntos./Adiós. No sé si sabes lo que quiere decir adiós. / Adiós quiere decir ya no mirarse nunca, / vivir entre otras gentes /reírse de otras cosas,/ morirse de otras penas. MANUEL SCORZA. Poema Serenata. "

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Del Editor

"Íbamos a vivir toda la vida juntos./ Íbamos a morir toda la muerte juntos./Adiós. No sé si sabes lo que quiere decir adiós. / Adiós quiere decir ya no mirarse nunca, / vivir entre otras gentes /reírse de otras cosas,/ morirse de otras penas. MANUEL SCORZA. Poema Serenata. "

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"Íbamos a vivir toda la vida juntos./ Íbamos a morir toda la muerte juntos./Adiós. No sé si sabes lo que quiere decir adiós. / Adiós quiere decir ya no mirarse nunca, / vivir entre otras gentes /reírse de otras cosas,/ morirse de otras penas. MANUEL SCORZA. Poema Serenata. "

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"Íbamos a vivir toda la vida juntos./ Íbamos a morir toda la muerte juntos./Adiós. No sé si sabes lo que quiere decir adiós. / Adiós quiere decir ya no mirarse nunca, / vivir entre otras gentes /reírse de otras cosas,/ morirse de otras penas. MANUEL SCORZA. Poema Serenata. "

Del Editor

"Íbamos a vivir toda la vida juntos./ Íbamos a morir toda la muerte juntos./Adiós. No sé si sabes lo que quiere decir adiós. / Adiós quiere decir ya no mirarse nunca, / vivir entre otras gentes /reírse de otras cosas,/ morirse de otras penas. MANUEL SCORZA. Poema Serenata. "

viernes, 28 de noviembre de 2014

Tropelías por Ernesto Lobo


Habrá que morigerar los tropeles
Ay señor de polendas
Aquí no hay  espacio más
Para sus orfandades
Poder que de poder se trata
Pues sí mi señor
Cayeron sus guantes
Sobre el sombrero de paja
Las espuelas y el fuete
Sonaron a motor raído
Pues que sí mi señor
Ya no hay más espacio
Para aquellas tropelías de antaño
Que se miran ya con fijeza
El poder de sus poderes
Cristales ahora son
Ah mi señor
Jalaré las cuerdas otra vez
Sonarán las campanas a repique
Los labriegos volverán a inclinar el dorso
Pero para los tropeles de ayer
Espacios no habrá…

 

 

martes, 25 de noviembre de 2014

Noticias por Noris Roberts…

Excúsame, si noticias no has tenido de mí.
En realidad, anduve por ciudades y calles observando la vida y su letargo, buscando una razón,
un motivo, que me hiciera reaccionar ante lo que el hombre con egoísmo, irracionalidad,
falta de estupor, destruyó; y no sentir este infierno de memoria, que me desconcierta.
Seguía mí camino en esta batalla que quemaban mis gritos, y así como el humo del cigarro se diluye también así mis esperanzas.
Perdía sentido todo por lo que alguna vez quise y luché. Esto me llevó a evocar la sangre del eterno peregrino y sentir que en vano fue lo que intenté y pudo ser.
Presencié el llanto, el frio, el desierto, el infierno y feroces inquietudes que propiciaban un sismo que no se detenía.
Hay un enorme abismo que cada día se expande y distancia, al igual que un batallón vencido que emprende su retirada y huye del enemigo.
Tanto nos hemos distanciado el uno del otro que el tiempo en que fui feliz me lo arrebataron. ¿Cómo pasó, qué sucedió? No lo sé…
Con mis sentimientos fracturados me encontré en un callejón sin salida, teniendo por compañía el cigarro y la soledad.
La confusión me encerró en un remolino de emociones y de espinas. Trazos incompletos sobre el lienzo del olvido y mí llanto no alcanzó a desafiar mis penas.
¡Se acercaba el final!
Los días pasan…
No encuentro las pistas para comprender el por qué de la existencia,
quizás sí somos un especie a merced de manos ajenas, meros títeres, encarcelados en la cotidianidad, una cotidianidad que da náuseas.
Caminaba sin dirección.
Caminaba desafiando las calles donde la sombra se esconde tras la sombra de esta agonizante humanidad,
escribiendo por turnos, hablando de sueños, de algún lugar que nunca pude ir; por que ante mis ojos se quebró el escalón a la luna y hacia ti
Se me hace difícil pensar en amar sin pensar en el bienestar de la humanidad
y lo más probable es que me aplaste la duda y sólo quede el océano con toda la certeza de que en este mundo hay cosas que nunca conoceré
Sin embargo, ¡imploro el cambio, un cambio que sin ser sal no olvide la humanidad!
Todo arde y se extingue
No hubo espacio ni tiempo para mí regreso; ni yo misma advertí que la vida se me volvió un infierno
Excúsame, si noticias no has tenido de mí…
© Noris Roberts

He llegado hasta aquí por Ida Luz Solís Madrid

He llegado hasta aquí para verte mejor
para saber si tu amor aguanta este frío
este sol que limpia telarañas
y desaloja a los fantasmas más antiguos.
 
He llegado,  he vuelto, aquí me siento al medio día
abro mi pañuelo, extiendo mis acertijos
examino uno a uno los días que viví contigo
y analizo tus sombras que se esfuman
 como suspiros en este patio amarillo.
 
Aquí asoma el futuro como un niño en la ventana
y cada mañana me obliga a improvisar cajones, bolsas
para evitar que se  derrame incontenible tu humo
 que  medio ciego no sabe dónde meterse
 
He venido hasta mi tierra  para soltar mi cabellera
a solear mis ropas que vuelven a tener color
mis manos, mi cuerpo, que ahora reciben las auroras
están cambiando
 
Mi alma suele salirse cuando la estoy mirando
mi corazón camina desnudo, se pasea con toda calma por mi patio
como un niño que recién aprendió a andar
Ya no le asustan los atardeceres, ni las horas
a través de las cuales le solías llamar…
 

viernes, 21 de noviembre de 2014

Noche tras noche por Fern G. Z. Carr

Noche tras noche


en el silencio


de mi cama,


cuando las paredes


reflejan las sombras


de los árboles bailando


sensualmente


en la luz de la luna,


pienso en las almas


que susurran sus secretos


tratando de explicar


su existencia espectral,


frustrados –


los muertos


sin palabras.



martes, 18 de noviembre de 2014

Honey por Hildebrando Perez Grande

Tú nomás, honey, me dices

Y no sabes cómo se arrebata mi lengua.

Tú nomás, honey, deliras,

 Y balbuceas constelaciones remotas,

Mariposas ardientes,

Pinos frescos,

Mientras un río de miel

Ilumina la noche gastada por tus cánticos y aúllidos.

 

Con mi torpe abecedario que viene desde antiguo

Levanto tu nombre

Sagrado y sangrante,

Con tu honey y mi lengua,

Con mi flecha y tu honey,

                                         Oh, Poesía.

De: Soledades de Solange (inédito)

 


Arribé feliz a tu paraíso por Omar Monroy

En una bahía sin nombre
navegué en la cadencia
de tus curvilíneas caderas
arribando feliz a tu paraíso. 

Tus refulgentes muslos
se escurrían por mis manos
como mis relamidos besos
en tus erguidos pezones.

Me hundí en tus honduras
calando tu fruto maduro
en un puerto que extravió
su nombre en una noche.

  Del libro: “A la Amante”
                                                                                                                                                                                                                                                                                                     
 

viernes, 14 de noviembre de 2014

POLITÓLOGOS por Bella Clara ventura

A la hora de opinar
sobre la situación del Medio Oriente
todos politólogos son.

Graduados expertos en los prejuicios
de la vida,
en rencores pasados
y malestares propios.

Ese mundo insatisfecho
da pie a unirse al dolor ajeno
y a causas sin lógica
ni columna vertebral
que sostenga tesis sobre
lo que expertos politólogos
no pueden ver con claridad.

Cuando no hay con quien negociar la paz
complicado hablar de sentimientos,
anfitriones de odios ancestrales.

Ciegan voluntades y maneras de operar.

Un bisturí al alma, solución para dejar corazones
en estado superior de conciencia
donde el amor sea rey
de toda aceptación del otro
desde su diferencia
y con derecho a existir
a pesar de viejos mandatos
que impiden que la luz sea la verdad,
la libertad el mejor oficio
y la bondad el reino conquistado.

¿Cómo concebir un mundo para todos?
donde la libre expresión
sea bocado diario.

La mirada amable el pan en cada hogar.

El cruce de palabras buenas
el resultado de una armonía
no tan lejana de la creación humana.

¿Es un sueño o simplemente
la necesidad de vivir en otra dimensión?

Reconocer que por ahora
la Tierra tiene fronteras,
pero el espíritu de la condición humana no.
Somos uno en el planeta.

Unidad perfecta con sus diferentes piezas.

Funcionan al servicio de la humanidad
y no en contra del sol o la luna,
herencia de la mejor convivencia
donde cada astro ocupa su lugar.



martes, 11 de noviembre de 2014

EL CHIRUNDO (Desnudo) por Ely Leyva

Quiero que sepas mi negro
la confidencia de mi alma,
ayer te mire chirundo
y me has robado la calma.
Por pura casualidad
cuando despuntaba el alba,
fui a traer agua del río
que corre junto a tu casa.
Las aves lucían sus trinos
el sol besaba las palmas,
tu cantabas la chilena
que trovaste en mi ventana.
No fue mi intención espiarte
te lo juro, ¡por mi mamá!,
la ocasión se presentó
y la piel se me enchinaba.
Qué instante tan atrevido…,
qué visión inesperada,
tú te quitabas la ropa….,
yo, solo te contemplaba.
Miré tu cuerpo chirundo
era una morena estatua,
de voluptuosa figura
con ritmo sensual de hamaca…
Brazos y piernas de atleta
el paisaje decoraban,
¡por Dios santo!, ¡que figura!,
antes de meterte al agua.
Lo demás no necesito
describirlo, no hace falta,
lo guardo en mi pensamiento
mas allá de la palabra.
Lo cierto es que fue un delirio
y no se me olvida nada,
aún me tiemblan las corvas
y eso, que te vi….. de espaldas.
Costeño prieto, chirundo
como recuerdo tu estampa,
quisiera ser la caricia,
del río, cuando te bañas.

Un poema que nació precisamente para esos hombres de piel morena.