martes, 21 de abril de 2015

Hechizo por Ernesto Lobo

Cómo me gusta mirarte
Y aquella cesta cargada de fruta
Junto al abominable piajeño que te acompaña
Me duelen tus manos sucias y tus pies descalzos…
Pero aun así, con este dolor a la espalda,
Siempre me pliego al amanecer
Mirando cómo se vence la luz sobre el terrazo
Porque sé que a diablas y a tontas
Aparecerá tu frágil imagen
Con la misma cesta
Y el achacoso y cansado piajeño
 
Claro que te veo desde la ausencia de mi cuerpo
Con la desdicha encarpetada en mis bolsillos
Claro que te veo venir canturreándole a los jilgueros
Hablándoles como si en ellos se acabara la duda
Se reuniera la vida,
Fugasen los requiebros de la noche,
Porque sonríes con esa dulzura que ya nadie tiene
Con esos ojos que son de perdición
Porque cuando toco las maderas de esta falsa pared
Queda aún el aroma de tus pasos
El hacer de tu camino
La sensación que cada mañana descubre el hechizo
De verte pasar…
 
 
 





0 comentarios :

Publicar un comentario