¿Por
qué, vieja llama
|
a la
vuelta de los años
|
y lejos
de la entropía,
|
sigues
con mis sueños?
|
Si
empantanado estoy
|
en un
agujero negro,
|
como
los del universo,
|
donde
la masa crece
|
y se
oscurece la vida.
|
¿Qué
pasó con la mía?
|
¿Dónde
la esperanza?
|
¿Dónde
la rebeldía?
|
¿Dónde
el puño cerrado
|
en
búsqueda del día..?
|
Agujero
negro, ¡Ay!
|
de
existencia predicha,
|
introvertida
presencia,
|
un
espejo sin imagen,
|
historia
en sus heridas…
|
Oh
brisa, no me dejes,
|
no te
vayas al suicidio,
|
que
quiero dar el alma
|
y en
este agujero
|
la
oscuridad es martirio…
|
¡Quédate
e ilumina!
|
¡Atrapa
la ideología,
|
la
esencia del hombre,
|
la de
repartir el pan,
|
el aire
y la sonrisa..!
|
© copyright. Ernesto Kahan |
0 comentarios :
Publicar un comentario