Buscaba un claro de luna
que me diera, luz y calma. |
Buscaba en
oscura noche
|
unos ojos, una
frente
|
y el corazón
más latente,
|
que soñara
dulcemente
|
hasta venida
del alma.
|
|
Yo, buscaba,
te buscaba...
|
pero yo…no te
encontraba.
|
|
Tan sólo, una
débil huella
|
un sueño de
blanco armiño,
|
el afán de mi
querella
|
que hizo que
viera una estrella
|
donde brilla
mi cariño.
|
|
Tan sólo fue,
una ilusión,
|
fantasía, un
espejismo,
|
que en noche
de soledad
|
quise buscar la
beldad
|
con la fuerza
de un seísmo.
|
|
Alterándose a
sí mismo
|
y quebrando mi
razón.
|
|
Es mi corazón
un templo,
|
sacramento de
una idea
|
dónde mente
fantaseaba
|
la estrella
que no contemplo.
|
|
Y sin ver, su
brillo siento
|
cómo prende y
me caldea.
|
|
Sin ver,
siento su presencia,
|
que es toda mi
sentencia,
|
mientras a su
cuerpo adore
|
será a él a
quien fervore
|
el alma de mi
existencia.
|
|
Demando y le
pido al cielo
|
La estrella,
luz de mi suerte.
|
|
El momento y
el instante
|
de la verdad
en tenerle.
|
|
Aunque caiga
en el desvelo
|
después sea el
perderlo.
|
Fue más que profundo, fue como si hubiera escrito parte de mis sentimientos perdidos en el limbo
ResponderEliminar