Cae al vacío, el negro
velo del desconsuelo.
Cruje, se desenredan los
enmarañados hilos que aprisionan.
Huye así la soledad,
montada sobre una vieja barca,
Llevándose, las
encendidas tristezas de todas sus ausencias.
Gime y ríe el llanto, es
sombra en estampida
Resistiéndose al olvido,
las letras brotan a borbotones
Son como lazos que aluden
el henchido pecho
No existe el miedo, ni
pánico a los silencios.
Todos se evaporan.
Se acerca, se aleja, es
el delfín azul de los sueños
La colosal figura
omnipotente, que se hace luz y enceguece
El corazón, es un
enloquecido címbalo, dentro de su arquilla
La espalda, un bambú que
se cimbra en perfectos movimientos.
El dorso gris y los azules flancos, suave piel excita a la
locura
Pálido vientre acaricia y
arremete, la rosa pálida de tus océanos
Eres acrobáticos y
lujuriosos saltos, elevando la blanquecina espuma
Potente musculatura que azota y derrota cualquier resistencia.
Contemplando estoy desde
lejos, toda la ciencia humana
Mientras las palabras
ordeno, detrás de un enorme y azul espejo
Con la certeza de que
ninguna, alcanzaría para explicar el
hecho
De por qué, el mar y el
firmamento se enjugan sobre el lecho.
Saltando estas delfín
azul, sobre los reflejos de mis pensamientos
Despertando toda clase de
placeres, en el puerto de este, tu mundo.
Muchas gracias mi buen amigo por publicarla.
ResponderEliminarmuchos cariños y Feliz Navidad.
Fanny Jem Wong