Piedra preciosa eres
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así te tengo incrustado
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en el clavicordio melodioso
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que enjuga con las notas
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todo desconsuelo vagabundo.
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Ágata arrancada
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a la sinfonía pétrea
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de los sueños, finura
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en su silencio, igual
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la felpa florecida.
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Sin par engastado
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de pedernales tu cuerpo
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doblegando toda belleza
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así como el acero paralizado
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ante la arremetida del agua.
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Rubí, esquirla, gajo
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de extraño lucero,
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resplandeciente, inmóvil
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dentro la inmensidad
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de los ojos del tiempo.
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Carbón de piedra
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emparentado a la diamantina,
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exuberancia con su colorido
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dentro de todo lo cavado
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durante los años de ausencia.
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Me gusta mucho. Y esa profundidad donde dices , dentro de la inmensidad de los ojos del tiempo y dentro de todo lo casado durante los años de ausencia. Esos versos son lo más sublime para mí y lo más fuerte. Gracias por compartir tus escritos.
ResponderEliminarCavado
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