Cortejo
de valientes - sube la marea -
|
Bajo
la zarpa del laúd aún duele el exceso
|
Yelmo
táctico redoble de voces algún fanal
|
La
caravana interminable: un paso apenas
|
El
enemigo virtuoso - el círculo de la fe -
|
Tantos
esplendores como carros de vendimia
|
Llamar
a la diosa se mece la luna
|
En los
músculos se graba un ancla
|
Atroz
es la cadencia todo es arte y muerte
|
De
asnos está hecho el camino a otra parte
|
Náusica
serenata de espadas: dentición precoz
|
Los
persas tomaron la torre, entre curvas huyen,
|
Marrones
y topacio un cuero tiembla de tiempo
|
Puede
que caiga la última piedra: el Talmud
|
Ciegos
pero altisonantes escampa la fiebre
|
Consuela
el beber despacio las marcas extensas
|
Hasta
donde los ojos otras mujeres espían
|
Las
higueras se parten - se perdió al mediodía -
|
A
menos que descanse un caballo añoro de sangre
|
Bajo
las finas sandalias corre entrar por fuera
|
Desolados
invictos coincidentes en el exilio
|
Que no
llamen a su Dios el águila la divisa
|
Puede
que haya muerto toda la vida
|
Estamos
tentados a despreciar: ¡basta de túneles!
|
Vastedad
implacable: un solo pulmón: la pluma
|
¿Subsistes?
Es el triunfo de la iniquidad
|
0 comentarios :
Publicar un comentario